Obtén con Certiberia el Certificado obligatorio de Sistema de Gestión de Calidad que exige el nuevo Reglamento de Instalaciones Contra Incendios (RIPCI) RD 513/2017
La actualización del Reglamento de Instalaciones contra Incendios (RIPCI), publicado el 12 de Junio de 2017 y aprobado según Real Decreto 513/2017 de 22 de Mayo obliga a las empresas fabricantes, instaladoras y mantenedoras de instalaciones de protección contra incendios a cumplir determinados requisitos. Entre otras medidas, el RIPCI establece que las empresas instaladoras y mantenedoras deben disponer de UN CERTIFICADO DE SISTEMA DE GESTIÓN DE LA CALIDAD ISO 9001 a partir de su entrada en vigor: el 12 de diciembre de 2017.
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El Certificado de Sistema de Gestión de Calidad debe obtenerse para cumplir con los requisitos del RIPCI. CERTIBERIA asegura que toda la empresa que lo reciba cumplirá los estándares de calidad que dichas normas establecen. CERTIBERIA se compromete a elaborar los procedimientos oportunos para, con el menor de los costes, adecuar los sistemas de gestión de las empresas a la normativa correspondiente y cumplir con el RIPCI.
Protegidos con Certiberia para cumplir con el RIPCI
El reto para CERTIBERIA, como para todos aquellos implicados en la fabricación, instalación y mantenimiento de sistemas de protección contra incendios, es mejorar constantemente la protección de los ciudadanos contra los incendios. Lo que se pretende con la actualización del Reglamento de Instalaciones contra Incendios (RIPCI) es exactamente eso. Certiberia asistió a las jornadas de presentación del nuevo Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios (RIPCI) organizadas el 4/7/2017 por el Ministerio de Industria en Madrid.
Además de la obligación de obtener un Certificado de Gestión de Calidad ¿Cuáles son las novedades que recoge la actualización del Reglamento de Instalaciones contra Incendios (RIPCI)?
En sus seis capítulos, el nuevo RIPCI establece las exigencias relativas a diseño e instalación de equipos y sistemas de protección contra incendios, el mantenimiento mínimo de los mismos y los medios humanos que deben contratar las empresas instaladoras y mantenedoras. Así dicho parece sencillo ¿no? Lo es, aunque debemos tener en cuenta ciertas medidas a implementar a partir del 12 de diciembre de 2017.
- Requisitos y obligaciones de instaladores y mantenedores: Además del Certificado de Gestión de Calidad orientado al cumplimiento de las exigencias del RIPCI y que en el caso de las mantenedoras de extintores contempla la UNE 23120; a partir de ahora se exige la contratación de un operario cualificado con titulación específica para cada sistema en los que la empresa tenga habilitación, además de un técnico en posesión de título universitario de escuela técnica o equivalente. Objeto y ámbito de actuación: Descripción del ámbito de actuación subjetivo de empresas instaladoras y mantenedoras, citadas expresamente. Introducen como novedad el diseño de las instalaciones.
- Productos: El RIPCI se adapta al Reglamento de Productos de la Construcción y la exigencia del Marcado CE para aquellos productos que disponen de norma armonizada. Regula los requisitos de calidad que deben cumplir cuando sea necesario: Marcado CE, Marca de Conformidad a normas, Evaluación técnica favorable (NUEVA).
- Una novedad en cuanto a los requisitos para la instalación, puesta en servicio y mantenimiento de las instalaciones es que se regula todo el proceso: El proyecto debe cumplir desde la fase de inicio y hasta su fase de mantenimiento con la norma UNE 157001.
- Del mismo modo, la actualización del RIPCI establece las inspecciones periódicas obligatorias que deben realizarse en las instalaciones de protección contra incendios y el régimen sancionador de aplicación.
- Se prohíbe expresamente que las empresas instaladoras con habilitación proporcionen – ya sea a través de venta o cesión- certificados de instalación si no ha sido ejecutada por esta misma.
- En su actualización, el RIPCI incluye nuevos sistemas como el control de humo y calor, aerosoles condensados, mantas ignifugas, alumbrado de emergencia, señalización luminiscente o extintores moviles. También concreta las características de uso de otros, como hidrantes, BIES, etc.
A lo largo de los siglos, las sociedades modernas han sido capaces de desarrollar procesos de prevención y buenas prácticas para evitar o minimizar las situaciones de riesgo, elaborando normativas y guías de actuación para todo aquello que se considera potencialmente peligroso. Los incendios son uno de esos peligros a los que nos enfrentamos, no solo por la posibilidad de víctimas, sino por el impacto económico y ambiental que representan.
Porque los cambios son en beneficio de todos, trabajemos juntos.